lunes, 23 de octubre de 2023

"Jesús Lloró por Jerusalén: Un Mensaje de Amor y Profecía"


 "Jesús Lloró por Jerusalén: Un Mensaje de Amor y Profecía"

En el Evangelio de Lucas, capítulo 19, versículos 41-44, encontramos un pasaje conmovedor. Jesús, al acercarse a Jerusalén, no pudo evitar derramar lágrimas por la ciudad que tanto amaba. En un momento de profunda emoción, exclamó: "¡Si también tú hubieras comprendido en este día el mensaje de paz!" Jesús anhelaba que Jerusalén hubiera acogido Su mensaje de amor y reconciliación, pero lamentablemente, la ciudad estaba ciega a la oportunidad que se le presentaba.

Este pasaje no solo refleja el amor inmenso que Jesús sentía por Su pueblo, sino también Su conocimiento de su futuro. Predijo con tristeza que Jerusalén sería asediada y destruida debido a su falta de reconocimiento de Su venida como el Mesías. Sus palabras revelan una profunda preocupación por el destino de la ciudad y sus habitantes.

La oración de Jesús por Jerusalén es un recordatorio de la importancia de la comprensión espiritual, el arrepentimiento y el reconocimiento de la obra redentora de Cristo. Es un llamado a la reflexión y a la aceptación de la verdad. Jesús, en medio de Su tristeza, nos dejó un mensaje de amor, redención y esperanza.



domingo, 22 de octubre de 2023

El misterio del Ojo de Aguja

Sabías que el versículo en cuestión es Mateo 19:24? La mayoría de la gente cree que Jesús hablaba de una aguja de costura cuando mencionó que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios. Pero en realidad, Jesús se refería a

las puertas de las ciudades en la antigüedad.

Esas puertas tenían dos hojas grandes y una puerta más pequeña, llamada "ojo de aguja," destinada solo para el paso de peatones. Cuando las grandes puertas estaban cerradas, hacer pasar un camello por el "ojo de aguja" requería que el camello se despojara de su carga y doblara sus patas y cuello, una tarea difícil que a menudo dejaba raspones.

La enseñanza de Jesús no era imposible para los ricos, sino que recordaba que todos, ricos o pobres, deben despojarse de sus cargas, doblar sus cuellos en obediencia, arrodillarse ante Dios y reconocerlo como el camino hacia la salvación. La entrada al reino de Dios es estrecha y requiere humildad y obediencia para someterse a la voluntad divina. Así, la riqueza o la pobreza no son el factor determinante para la salvación, sino la disposición de cada uno a seguir a Dios.


Ojo de aguja

Sigue nuestras redes sociales




"¿Está Más Cerca de lo que Crees? Señales Sorprendentes de la Segunda Venida de Cristo"

La Segunda Venida de Cristo es uno de los eventos más esperados y reverenciados en la teología cristiana. Este acontecimiento, que ha sido a...